ARQUITECTURA...

"La Arquitectura es la ciencia que estudia el arte de crear espacios agradables que funcionen" .-arqvalerosoto

sábado, 21 de noviembre de 2015

EL PUENTE DE LA TORRES


 por arqvalerosoto


“En todo barrio o colonia hay siempre algún elemento del mobiliario urbano que usamos y/o disfrutamos en la niñez y que recordamos con nostalgia en la edad adulta.”


La colonia Alta Vista, lugar donde he vivido aproximadamente el 83% de mi soltería, se encuentra dividida de norte a sur por la avenida Eugenio Garza Sada, al Oriente de la cual se encuentra el hogar, dulce casa, de mi santa madre de Dios hija donde he tenido a bien en vivir la ya nombrada etapa de mi existencia en este Tercer Planeta.

Al poniente de la antes llamada avenida Tecnológico se encuentra la escuela Dr. Jaime Torres Bodet, sede de las secundarias 11, del turno matutino, y 29, obviamente del vespertino. La mayoría de la raza estaba en la 11 o en la 29, los menos estábamos en el Regio Contry, y los menos menos (en cantidad, me refiero) en la 50, el resto en alguna otra de cuyo número no puedo acordarme.

Pues bien, la parte oriental de la Alta Vista está unida peatonalmente con la sección occidental (o vice versa) por el conocido como "puente de la Torres", ubicado en la esquina nor-oriente de la citada institución y que cruza la avenida hacia la acera oriente (o vice versa, again) de la avenida, unos metros al norte de la calle Hamburgo, frente a lo que hoy es una iglesia o centro de oración cristiano (de hermanos separados o, como decía un sacerdote, hermanos separantes).

Cabe aclarar que por aquellos años de mi niñez la avenida Tecnológico, en ese entonces casi salida de la ciudad hacia Villa de Santiago, tenía carriles secundarios en ambas aceras, y el puente sólo cubría los carriles principales, dos por sentido, por lo que cruzabas a pie cada carril secundario cuando utilizabas el puente, aunque en aquellas épocas era prescindible hacerlo, pues podías cruzar la avenida a la altura del De Llano, de las Frutaletas, donde había semáforo, o por Pernambuco, hoy Luis Elizondo.

Era aquel un puente a base de una delgada losa de concreto apoyada en sus extremos y al centro (de éste no estoy totalmente seguro), con un esbelto barandal tubular pintado de azul.

Yo recuerdo que en mis tiempos de secundaria hubo una temporada en que solíamos ir a la Torres por la tarde a comprar calcomanías de fútbol americano, a comprar tostadas con salsa y/o a ver a las niñas de secundaria salir... Yo iba sólo por lo primero ya que no me gusta el picante y era muy tímido con las mujeres, como hasta hoy.

Generalmente usaba el puente, recuerdo que lo recorríamos subiendo los escalones pisando uno y brincando el siguiente, o de dos en dos apoyándonos en el barandal y al descender brincando desde el tercer, cuarto o quinto escalón hacia la banqueta.

Había quienes, simplemente omitían el uso del puente y atravesaban corriendo la avenida, otros que al bajar se deslizaban sentados sobre el barandal metálico y, los menos, que se detenían a cierta distancia sobre el puente para escupir sobre los carros que inocentemente pasaban por debajo...

Cuando ampliaron el ancho de la avenida integrando los carriles secundarios al cuerpo principal y con la amenaza de que no pondrían puente, muchos vecinos de ambos lados de la avenida protestaron para que colocaran uno con la nueva dimensión, instalando el actual puente a base de una viga prefabricada de concreto simplemente apoyada sobre columnas en cada acera de la avenida y desde las cuales bajan las rampas con escalones hasta la banqueta.

Ahora con un poco más medio siglo de vida y arquitecto de profesión, recuerdo las veces que de niño y adolescente las más, recorrí el puente de la Torres, las veces, las pocas, que lo cruce de regreso de la prepa en camión; las ocasiones (muy pocas, en realidad) en que estudiando la carrera o ya profesionista lo recorrí; y estas últimas veces en que el Blue ha estado indispuesto (aunque oficialmente está ya internado para su revisión, diagnóstico y po$ible reparación) y que he debido disponer del uso del sistema urbano de transporte.

En este casi medio siglo en que he usado el puente de la Torres, reiterando la poquicidad (válgame la expresión) de tal acción, hasta el día de ayer he caído en la cuenta de su estructuración y geometría: 17 peraltes arrancando de la banqueta seguido de un descanso más otros 17 peraltes hasta llegar el puente en cada rampa de ascenso, 54 largos y descansados pasos a lo largo del puente que dan la oportunidad de observar el flujo vehicular, un río de luces blancas y rojas al anochecer; de admirar el majestuoso Cerro de la Silla y cómo sale el sol por la mañana o la luna por la noche; de ser testigo del hermoso atardecer con el espectro de colores del amarillo al violeta allá por la Sierra Madre Oriental.

Debo reconocer que en todo este tiempo jamás me percaté de los descansos... Y es ahora cuando debo reconocer y agradecer a toda la pléyade de arquitectos e ingenieros que han participado en el estudio, análisis y diseño de puentes peatonales que han dado por conclusión la colocación de estos "benditos" descansos en las rampas del puente de la Torres, a 17 perales de la banqueta, a 17 perales del puente... ni uno más, ni uno menos...

De ser más, ya los hubiera demandado...




Enviado desde el iPhone de
Rafael Valero Soto

a r q u i t e c t o






miércoles, 1 de octubre de 2014

FELIZ DÍA DEL ARQUITECTO

"La arquitectura es la ciencia

que estudia el arte

de crear espacios agradables

que funcionen."


arqvalerosoto
27 MZO 2008






lunes, 10 de marzo de 2014

MANOS E IDEAS




"Acomodar bloques, acero y concreto requieren de una idea y unas manos; una idea sin manos acaso llegará solo a unas líneas sobre papel, unas manos sin ideas caerán muy probablemente en desorden."

arqvalerosoto
140213

martes, 12 de noviembre de 2013

APUNTALANDO NUBES



APUNTALANDO NUBES
 
Que las columnas se levanten hasta el cielo,
con estribos #3 @ cuarenta,
apuntalar las nubes es mi deseo
para tenerte a ti siempre contenta.
 
Con un poco de sombra durante el día,
buscando en ella formas caprichosas ,
y te veré bailar con alegría
cuando caigan en ti sus frías gotas.
 
Apuntalar las nubes es mi trabajo,
es por eso soy arquitecto,
trabajaré por ti aún con cansancio
para que sepas tu cuanto te quiero.
 
arqvalerosoto
MAR 12 NOV 2013